Antes que nada hay que aclarar que los masajes son la mejor técnica de relajación y la más utilizada por las personas. Pueda que sea la herramienta terapéutica más antigua que el ser humano utiliza para proporcionarse un recurso natural aliviando los dolores en su cuerpo.
Con el paso del tiempo estas técnicas se han ido mejorando, dando como resultado diferentes tipos de masajes. Vale la pena resaltar que existen diferentes institutos que se dedican a capacitar las personas en diferentes técnicas de masajes, pensando siempre en la relajación plena del cliente y que al final termine satisfecho. Los masajes son utilizados desde hace años por los beneficios que ofrece a nuestro organismo. Sus efectos no son solo a nivel físico, sino también a nivel mental para una completa relajación.
Estos son algunos de los beneficios del masaje: Es antiestrés, alivia el estrés emocional, relaja los músculos, aumenta la circulación de la sangre eliminando los productos de desecho encontrados en el torrente sanguíneo. A nivel del apartado circulatorio, reduce el ritmo cardiaco y la presión sanguínea. Las personas experimentan una sensación de calma y tranquilidad total.
También desaparecen los dolores, al mejorar la circulación en nuestro organismo los nutrientes y oxigeno llegan a zonas de nuestro cuerpo más necesitadas. Reduce la inflamación y mejora la cicatrización de nuestras heridas. Al contacto de la mano del especialista con nuestro cuerpo, sentimos una sensación de confort, además alivia y regula la tensión psicofísica.
En cuanto a la piel, esta se suele poner suave y en cuanto al sistema digestivo aumenta las secreciones gástricas mejorando problemas intestinales y estomacales. Fortalece el sistema inmunológico, al haber mejor y mayor circulación de sangre en nuestro organismo, lo desintoxica y gracias a ello puede ser un poco más fuerte a las enfermedades y actuando con mayor eficacia.
Para iniciar un buen masaje, el lugar tiene que ser muy tranquilo y ambientado para la situación. La persona que quiere el masaje debe estar muy tranquila. Sería genial hablar con nuestro terapeuta acerca de nuestros gustos, si nos agrada algún olor en especial o alguna música. Esto con el fin de que disfrutes tu masaje al máximo y no te sientas estropeado o peor de lo que estabas. Si se tiene una buena comunicación con el terapeuta, se pueden llegar a muchos acuerdos favorables para ti.
Recuerda que la salud personal debería ser lo primero de todo, que debemos pensar siempre en estar bien tanto física como mentalmente y así enfrentar el día a día de nuestras vidas. Además vas a notar que hasta tus relaciones personales mejoran positivamente con el fin de ser cada día más sociable.