Esta semana se celebra en la ciudad uno de los eventos más especiales del año, después del Mobile World Congress: la feria Alimentaria 2016, el Salón Internacional de Alimentos y Bebidas. Hasta el 28 de abril, empresas y visitantes particulares podrán exponer sus propuestas de innovación en el sector y contactar con proveedores de todo el mundo. De hecho, habrá casi 4.000 expositores de 70 países diferentes. Durante estos cuatro días, el recinto de Gran Vía de L’Hospitalet será un núcleo propicio para hacer negocio y pasárselo en grande. La industria alimentaria vive un momento de recuperación, y hay que aprovechar su modesto auge para dar apoyo a la gastronomía local.
Aunque son tremendamente interesantes y productivas, este tipo de citas crean agotamiento y cansancio. Después de pasearte horas y horas por el recinto, ¿qué mejor que recibir un masaje tántrico de la mano de nuestras masajistas? Si lo que quieres es desconectar de tu rutina y revitalizar tu organismo, te recomendamos alguna de nuestras propuestas que incluya el masaje neurosedante facial. Es el colofón de la sesión, que te permitirá, después de alcanzar el éxtasis absoluto, recibir las bondades de la absoluta calma. ¿De qué se trata exactamente?
El masaje neurosedante facial, entonces, como técnica que incluyen determinadas propuestas eróticas, lo realizamos, normalmente, en el momento final de la sesión: cuando ya estás completamente relajado y tranquilo después de la excitación del momento y necesitas unos minutos de paz absoluta. Se trata de una técnica relajante y sedativa que se basa en maniobras lentas y suaves sin ejercer demasiada presión. Nuestras masajistas tántricas comienzan el masaje con movimientos cortos y pausados y, transcurridos unos minutos, los alargan y añaden intensidad para producir un calor totalmente placentero. ¿Cuáles son los beneficios de esta práctica concreta?
- Relajación profunda, tanto a nivel físico como emocional y psíquico. Ayuda a aumentar, de este modo, la concentración y la memoria.
- Estimula el sistema parasimpático obteniendo un estado de bienestar general.
- Relaja el sistema simpático que tanto estrés nos produce, mejorando así los estados de ansiedad, tensión emocional, insomnio,…
- Equilibra nuestro sistema nervioso.
- El masaje neurosedante facial consigue relajar toda la musculatura de la zona, aliviando tensiones y contracturas a la vez que estimula la eliminación de líquidos y toxinas. Sobre todo para la mujer, que suele cuidar más del aspecto de su rostro, es una propuesta especialmente tentadora.