Durante un masaje erótico, tener consciencia de la respiración es fundamental. Aunque aparentemente no lo parezca, respirar con tranquilidad y evitar episodios acelerados en momentos indebidos contribuye a una mayor relajación y satisfacción final de la sesión. Al iniciar el masaje, la masajista erótica escogida te enseñará cuales son las técnicas de respiración más adecuadas y en qué debes prestar especial atención.
Algunos budistas pasan meses concentrados en su respiración, analizando cómo entra y sale del cuerpo. Durante el masaje erótico, es importante que aprendamos de ellos. En ocasiones, pasamos por desapercibidos los pequeños placeres de la vida, las cosas sencillas, aquello que nos invade de satisfacción sin necesitar ningún otro complemento. Entender la respiración es un ejemplo de ello, algo que en una sesión de masaje erótico ayuda a generar un placer inigualable.
De este modo, mientras recibes el masaje debes ser plenamente consciente de la sensación de respirar. De hecho, la práctica sirve principalmente para quitarte de encima las preocupaciones del día a día, las posibles inquietudes sobre el pasado y el futuro y también aportarte un disfrute mucho más pleno del momento presente. La verdad, debemos sacar partido de nuestra respiración, puesto que siempre nos acompaña a donde quiera que vayamos. Concentrarte en el vacío de tu pensamiento te ayudará a pasar por alto la infinidad de ideas que abarrotan tu mente. La respiración profunda conseguirá que dichas ideas se asienten sin provocarte episodios de ansiedad, estrés o preocupación, generando una paz receptiva.
Nuestras masajistas eróticas utilizan, también ellas mismas, la concentración en el sencillo acto de la respiración para lograr la relajación profunda y la aceptación del receptor, un requisito previo para aumentar el placer sensual. Sus técnicas respiratorias se centran en ayudar al cuerpo a soltarse, aliviando las tensiones acumuladas en ciertas partes del mismo, sobretodo en el cuello y la espalda, los grandes almacenes de estrés.
Sin embargo, durante el alivio también es necesaria la provocación, que aporta un agradable fondo de erotismo. Por ello, nuestras masajistas eróticas no solo utilizan sus manos, sino también su pelo deslizándose por todo tu cuerpo y utilizan el suyo para complementar el masaje. A partir de estas provocaciones, consiguen poner en marcha la acumulación lenta de energía sensual desde el primer momento y que va a resultar con una sensación de placer increíble.
Los masajes eróticos son prácticas que necesitan dedicación, concentración y consciencia de cada contacto y sensación. En este sentido, relajarse a través de la respiración es una de las principales condiciones para conseguir el éxito en la sesión. Nuestras masajistas eróticas, gracias a su experiencia y conocimiento en el campo, logran aportar todo aquello necesario para generar un placer desconocido y altamente satisfactorio.