En la actualidad, no son muchas las parejas que utilizan el masaje erótico como motor de la intimidad. La verdad, puede que no conozcan sus tan amplios beneficios, como favorecer el contacto sexual, renovar la comunicación en la pareja y fortalecer los vínculos. Por otra parte, también existen aquellos que lo intentan pero que, a pesar de tener el ánimo de aprovechar su poder, no saben cómo hacer un masaje erótico de forma correcta. Tanto para unos como para otros, desde Masajes Shiva queremos desvelar algunos trucos que nos permitirán exprimir la sensualidad y el erotismo al máximo.
Es importante elegir el aceite de masaje erótico adecuado. Las lociones corporales no son adecuadas, puesto que son propensas a interrumpir el flujo del masaje al absorberse tan rápidamente. Existen diferentes tipos de aceites recomendados en función del propósito del masaje, pero es importante consultar a un experto para cuestiones de alergias.
La pareja debe desconectarse totalmente del entorno y estar preparada para el encuentro. Puede ser una gran distracción si el teléfono suena, si necesitas una toalla o si te has olvidado de apagar la luz. Cuanto más preparado esté el ambiente, más relajante será el masaje erótico.
Es preciso calentar la habitación antes de empezar, ajustar la temperatura adecuada. Sentir frío arruinará el masaje, puesto que ninguno de los miembros de la pareja se sentirá cómodo desnudo.
Además de la temperatura, es relevante preparar la habitación en general: ponerla en orden, colocar unas velas alrededor de la cama o el futón, elegir algunos temas de música sensual… También puedes servir un buen vino de calidad para convertir la ocasión en un encuentro aún más especial.
No debemos apresurarnos, el masaje requiere tiempo y un ritmo suave y tranquilo. Cuánto más minutos pases masajeando cada parte del cuerpo, más relajada estará tu pareja. Todo lo que necesitas es calentar los músculos con movimientos lentos y, a partir de ahí, dejarte llevar junto con tu compañero/a.
Es también importante no tener ninguna expectativa, ya que puede interferir con el ambiente relajado que se ha creado, especialmente si esperas otro masaje erótico a cambio.
Si no estás seguro de hacerlo bien, lo mejor es preguntar a tu pareja si la presión es correcta, si le gusta, si el ritmo es demasiado acelerado, demasiado lento… Aunque no hay que abusar, este tipo de cuestiones ayudan a convertir el masaje erótico en un verdadero éxito.
Hoy en día, los problemas de estrés y disponer de poco tiempo para la intimidad son desgraciadamente frecuentes. Dar un masaje erótico puede ser la vía perfecta para olvidarse del entorno y concentrarse en la pareja.