Seguro que más de una vez has oído hablar del punto G femenino, ¿verdad? Pues… ¿sabías que también existe el masculino? ¡Por supuesto! Es una zona del cuerpo del hombre que está cerca de la próstata y que si se estimula bien puede aportar una enorme sensación de placer.
Cómo dar un masaje en el punto G masculino
Lo primero de todo es que sepas dónde se encuentra exactamente el punto G masculino. Esta zona erógena se encuentra en el interior del cuerpo del hombre, en concreto, en una zona que está muy próxima a la próstata. Por tanto, ¿cómo se puede dar un masaje en el punto G masculino? Por lo general debes saber que existen dos formas.
1-Masaje externo
Se trata de estimular la zona de forma indirecta. Es decir, masajeando la zona del perineo, el puente que hay entre los testículos y el ano. Presionando y acariciando esta parte del cuerpo se puede llegar de forma indirecta a masajear el punto G masculino. Es una zona muy erógena porque cuenta con una gran cantidad de terminaciones nerviosas, por tanto, ¡tu chico alucinará con la experiencia!
2- Masaje interno
Pero si quieres hacer un buen masaje en el punto G masculino, entonces la mejor manera es que lo hagas de forma interna. Esto quiere decir que deberás introducir un dedo en la cavidad anal para poder llegar a tocar de forma más directa esta zona tan erógena del cuerpo masculino. Ten en cuenta que, para muchos hombres, a veces no es ni necesario tocar el pene para poder tener un buen orgasmo: estimulando la zona de la próstata ya pueden tener sensaciones la mar de placenteras que les conducen al orgasmo.
5 tips para hacer un masaje interno y estimular el punto G masculino
Como ya te hemos comentado, hay dos tipos de masajes que puedes llevar a cabo. El externo es el más sencillo de aplicar ya que consiste en estimular la zona del perineo. Pero el masaje interno suele ser el que más dudas genera entre los amantes y, por eso, aquí te daremos algunos tips que te ayudarán a que la experiencia sea memorable:
- Empieza con un masaje genital externo tocando los testículos, el perineo, el pene, etcétera. De esta forma, el hombre se relajará
- Introduce el dedo de forma muy suave y pausada. La delicadeza es la clave para que pueda disfrutar de la experiencia.
- Usa lubricante: si quieres que el masaje sea lo más placentero posible, lo mejor es que utilices lubricante o vaselina para que el dedo pueda entrar fácilmente en la cavidad anal.
- A 5 centímetros de la entrada del ano es donde está la zona de la próstata. Podrás detectarla porque cuenta con músculos suaves y un tejido con más fibra.
- Masajea el punto G de una forma muy suave y preguntando en todo momento si le está gustando.