¿Alguna vez has oído hablar del masaje lingam? Se trata de un tipo de técnica manual que consigue relajar el cuerpo del hombre de forma completa ayudando a que sea capaz de canalizar su energía sexual. El objetivo que se propone este tipo de masaje erótico no es el orgasmo en sí mismo sino que, como cualquier otro masaje, es conseguir que la persona que lo recibe se pueda relajar.
En sánscrito, la palabra Lingam se describe como el órgano sexual masculino y significa «Vara de luz». En la sexualidad sagrada se le contempla como un dador de placer y energía creativa. El fin principal del masaje no es solo alcanzar el orgasmo, sino masajear el Lingam, es decir el eje del pene, los testículos, el perineo y la próstata, al que también se conoce como el lugar sagrado. Este proceso tan sensual permite que el hombre se entregue por completo al placer y goza de distintos beneficios.
Beneficios de un masaje Lingam
El masaje Lingam permite que el hombre esté en el extremo receptor de las cosas y también le permite explorar esta experiencia placentera desde una perspectiva distinta. Este masaje es algo extremadamente placentero tanto para la persona que lo recibe como para la persona que lo da. Para que uno pueda disfrutar plenamente de este masaje uno debe dejarse llevar por las sensaciones y emociones del momento. Por lo tanto, un hombre necesita sentirse completamente seguro y cómodo para poder liberarse.
El masaje lingam y todos sus secretos
La terminación lingam permite que los vínculos entre la pareja se hagan más fuertes y, por eso, no se busca tanto que el hombre llegue al orgasmo sino que aprenda a conectar de una forma más amplia y pausada con su excitación.
Reduce el estrés
La gran mayoría de la población moderna se encuentra constantemente en un estado de estrés o ansiedad continuo, ya sea debido a la vida laboral como la personal. Debido a las constantes. Un masaje Lingam te permitirá olvidarte de todas tus preocupaciones durante un tiempo. Gracias a este masaje sentirás que se liberan las tensiones tanto corporales como mentales, lo cual te permitirá disfrutar más de tu vida.
Ayuda con problemas de eyaculación precoz
La presión por eyacular está muy presente en el día a día de los hombres. Sin embargo, gracias a un masaje Lingam puedes conseguir la paz mental y la relajación que necesitas para poder desempeñarte mejor en el terreno sexual. Además, este masaje te enseña a disfrutar plenamente del momento y mejora el placer durante el orgasmo.
Ayuda a hombres más maduros a tener un orgasmo
Los niveles de hormonas descienden a medida que un hombre envejece y debido a ello, su excitación sexual se ve limitada. Los masajes de Lingam ayudan a recuperar la virilidad mediante la activación y estimulación del cuerpo liberando de esta manera las hormonas responsables de la libido.
Mejora tu respiración
Un masaje Lingam suele incluir distintas técnicas de respiración que ayudan a gozar el momento y a sentir todas las emociones desde una perspectiva más sensible. La respiración controlada es muy beneficiosa a la hora de controlar tus respuestas tanto emocionales como corporales.
Sanación a nivel emocional
El fin de este masaje es mejorar tanto el bienestar físico como el bienestar emocional. Un masaje de esta modalidad te permite recibir placer y de esta manera aumentar tu autoestima exponencialmente. Los pequeños cambios en tu autoestima y la manera de percibir el placer, al fin y al cabo, conducen a una vida más satisfactoria y feliz. Además, un masaje Lingam requiere que el receptor se deje llevar y que abandone todas sus preocupaciones.
Entrégate al placer y a la sanación emocional y corporal de la mano de nuestras mejores masajistas. ¡No te pierdas esta experiencia!
Cómo realizar un masaje lingam
Este tipo de masajes se tiene que hacer en un entorno relajado e íntimo. Es importante que no se tengan prisas porque, como ya hemos dicho, lo que se pretende es activar esa parte más emocional del hombre para que no se deje llevar por los impulsos sexuales y aprenda a domarlos.
Para poder disfrutar de este masaje se recomienda que se combinen con respiraciones profundas que permitirán vaciar el estómago de aire. En el plano privado y de pareja, este tipo de masaje se tiene que hacer con una sesión previa de caricias, miradas, besos, dulces palabras… De esta manera, se crea el ambiente idóneo para poder llevar a cabo esta experiencia tan excitante.
Una vez el ambiente esté preparado, el hombre deberá tumbarse sobre una cama o una mesa de masajes y separar ligeramente las piernas doblando las rodillas. Se puede usar un lubricante y masajear los testículo y el pene de una forma muy delicada y con mucho cuidado.
El hueso del pubis y del perineo también se suelen masajear con este tipo de masaje, los movimientos deberán ser extremadamente cuidadosos para que el hombre esté relajado en todo momento y no se incomode.
Lo que este masaje persigue es que el hombre pueda descubrir su placer sexual de una forma mucho más sensible, pausada y tranquila. Una conexión hacia el universo sexual femenino que tenderá puentes de conexión entre el hombre y la mujer cuando estén en la cama.