Una masajista erótica en Barcelona o en cualquier otro rincón del mundo es alguien muy especial, quien se encarga de hacernos vivir fantásticos momentos de relajación que nos ayudan a liberar todo ese estrés acumulado de la vida cotidiana. Su atractivo físico combinado con una personalidad avasallante e histriónica hace que sean los indicados para adentrarse en un fabuloso universo de bienestar, donde lo más importante es que te sientas a gusto.
Son increíbles profesionales de alta valía que disponen de habilidades especiales para asistir a sus clientes, ofreciéndoles diversas alternativas de masoterapia bajo un enfoque sensual para su magnífico disfrute. Pero más allá de las adulaciones, debemos considerar cuán necesario es que las masajistas eróticas dispongan de cualidades interpersonales para su ejercicio laboral.
Más que nada, porque su deber es garantizar un trato exquisito a esas personas que recurren a sus servicios profesionales con el propósito de vivir nuevas experiencias. Nadie quiere ir a un salón de masajes a encontrarse con masajistas eróticas repugnantes o amargadas, las cuales generan suma desconfianza e impiden que exista una conexión íntima entre ambos.
A través del siguiente artículo, sabrás cuáles son esas características especiales que deben estar presentes en una masajista y así evitarás perder un valioso tiempo con seres desagradables. ¿Te interesa saber más? ¡Adelante!
Empatía
Una masajista debe mostrar empatía hacia sus clientes, esforzándose en sobremanera por conectar con esas dolencias e incomodidades físicas que le aquejan para darles solución a través de un apoteósico masaje. Y este sentir también debe ir acompañado con habilidades para escuchar a los que recurren a sus servicios, escuchándolos detenidamente como si fuesen esa confidente a la que pueden contarle lo que sea sin temor a ser juzgados.
Sensualidad
La sensualidad en una masajista erótica, va más allá de poses sugerentes o lencería estética agradable para excitar a los clientes. Se trata de utilizar sus armas femeninas para generar ese ambiente propio para la relajación, haciéndole olvidar al cliente todas aquellas preocupaciones que puedan pesar sobre sus hombros para sumirse en un mundo de placer y experiencias extrasensoriales que siempre recordará con una sonrisa.
Discreción
Las masajistas eróticas están en contacto con cualquier tipo de personas, encontrándose desde artistas famosos hasta personajes influyentes de la vida pública. Ante tales circunstancias, deberá mantenerse al margen de emitir opiniones sobre aspectos íntimos de la vida de sus clientes y evitará tocar ciertos temas que puedan resultar incómodos para estos.
Sí ocurre algo extraordinario u observas ciertas conductas “anormales”, tendrá que guardarse dicha anécdota con suma cautela para no incurrir en una humillante exposición a su cliente.
Objetividad
Los prejuicios se deben dejar en casa, así como también esas irreprensibles ganas de cuestionar a los demás por su estilo de vida. Al menos es algo a lo que están obligadas las masajistas, quienes tendrán que abrir su mente hacia nuevas culturas e imponerse por encima de cualquier complejo que puedan tener.
Aquí no hay lugar para condenar a nadie, ni muchísimo menos dictaminar lo que es “políticamente correcto”. Cada uno es libre de vivir como mejor le parezca.
Paciencia
No hay nada más molesto que toparse con una masajista impaciente, la cual no se toma el tiempo adecuado para explorar cada área de nuestro cuerpo hasta encontrar esas zonas erógenas que producen tanto placer. Acabas sintiéndote incómodo, porque pareciera más una labor a modo de compromiso, que un verdadero servicio profesional.
Sí piensas ser masajista erótica en Barcelona o en cualquier otro lugar es menester que tengas esto en suma consideración, debido a que dedicarte con esmero al cliente será tu mejor carta de presentación.
Responsabilidad
Ser responsable es la última cualidad presente en este ranking, pero uno de los valores más importantes en cualquier masajista. A nadie le gusta que jueguen con su tiempo, haciéndolos esperar por largos minutos como sí no tuviesen otra cosa que hacer. Tampoco soportamos que nos ofrezcan cosas que sean imposibles de cumplir, dejándonos con una horrible sensación de rabia e impotencia.
Una buena masajista erótica no solo debe ser responsable en términos de horarios, respetandolos a rajatabla para garantizar un excelente servicio. También necesita ir de la mano con la ética, ajustándose a ella al máximo para no incurrir en ofertas engañosas.
Discreción
¿Cualquiera puede ser masajista erótica? ¡Para nada! Y aquí te lo demostramos. Sí estás en búsqueda de masajistas eróticas que reúnan este perfil y que te hagan estremecer, déjame decirte que estás en el lugar indicado. En Shivamasajes traemos a las mejores masajistas eróticas en Barcelona. ¡Llama YA y conoce el verdadero placer!