Desafortunadamente, muchas personas de alrededor del mundo padecen fobias relacionadas con la sexualidad y el erotismo. No son fáciles de asimilar, puesto que un miedo aterrante les invade cuando temen la presencia de cualquier aspecto sexual a su alrededor. Como en todas las fobias, existen diferentes grados de afectación, que se desarrollan de un modo u otro en cada individuo. Los especialistas en el campo han detectado más de un tipo de fobias sexuales, siendo las que presentamos a continuación de las más comunes.
En primer lugar, existe la erotofobia, también conocida como miedo a la sexualidad o a hablar de la misma. Aunque pueda parecer inusual, la erotofobia es uno de los temores al contacto íntimo más comunes que imperan en la sociedad. De hecho, consiste en manifestar miedo e incomodidad al hablar de cualquier tema relacionado con la sexualidad, incluso al practicarla. Algunos expertos en el campo han determinado que una de las razones de su desarrollo podría ser una educación represiva posterior, en la que la sexualidad en su estado más puro ha sido considera como un mal o tabú.
En segundo lugar, también existe la deshabiliofobia o miedo a desnudarse. La verdad, la evidencia señala que nuestro aspecto físico nos hace sentir más o menos cómodos cuando nos desnudamos, cuando nos quedamos sin ropa. Seguramente todos hemos sentido alguna vez esa ligera sensación de incomodidad. Sin embargo, cuando el temor no cesa, nos controla y hasta se vuelve irracional, es posible que padezcamos dishabiliofobia. Sus razones de aparición se han asociado usualmente a una baja autoestima vinculada al aspecto físico de nuestro cuerpo.
En tercer lugar, encontramos la afenfosfobia, también conocida como miedo a ser tocado. Las personas que sufren de esta fobia tienen temor al contacto como tal, un pavor intenso a ser tocados en cualquier escenario. Evidentemente, la afenfosfobia afecta de manera concreta a la sexualidad, impidiendo toda aproximación a la misma.
Las fobias sexuales, aunque en ocasiones son incluso desconocidas por las propias personas que las sufren, tienen solución. Nuestras masajistas eróticas, a través de sus suaves y finas manos, son expertas en adentrarte en el mundo del erotismo de la forma más armónica posible. Tranquilidad, placer y satisfacción van a conseguir que pierdas progresivamente ese miedo a la sexualidad, ese pavor que te impide disfrutar de uno de los más grandes placeres de la vida. Los masajes eróticos pueden ser tu solución perfecta, siempre potenciando y descubriendo aquello que realmente solo es positivo. En nuestro centro de Barcelona encontrarás paz y calma, un espacio en el que podrás desatar tu cuerpo y tu mente. Las fobias sexuales tienen solución, créetelo.