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No existen palabras suficientes para describir todas las sensaciones que puedes llegar a experimentar cuando alcanzas un orgasmo. Muchos especialistas afirman que es una de las experiencias más placenteras que el ser humano puede llegar a sentir.
La liberación de endorfinas que el orgasmo genera aumenta tu estado de ánimo y tu salud mental de manera inmediata. Este analgésico natural es el aliado perfecto para afrontar con más ilusión tu día a día. Pero ¿Sabías que para alcanzar el clímax, tu cuerpo y tu mente tienen que recorrer un largo y complejo camino?
¿Qué es un orgasmo?
Es muy difícil describir un orgasmo, ya que las sensaciones que experimenta cada persona pueden llegar a ser muy diferentes. No existe una respuesta correcta, cada sensación, intensidad y duración es completamente única e irrepetible
Sin embargo, cuando hablamos de orgasmos, a nivel físico, nos referimos al conjunto de contracciones musculares que experimentas al llegar a la parte más intensa de la excitación sexual. Si lo buscamos en el diccionario aparece como “la culminación del placer sexual”.
No debemos confundir el orgasmo masculino con la eyaculación, porque se tratan de dos procesos totalmente diferentes. Por su parte, la eyaculación consiste en la expulsión de semen a través del pene. No obstante esto, la mayoría de veces ambos se producen de forma simultánea.
Las diferentes etapas del orgasmo
A diferencia de las mujeres, los hombres suelen desarrollar de manera más rápida las sensaciones durante este proceso. Ahora bien, el proceso del orgasmo masculino también se considera de alta complejidad. Este transcurre entre cuatro fases distintas: la excitación, la meseta, el orgasmo y la resolución.
El paso previo que da inicio a la fase de excitación es el estímulo erótico que despertará la líbido masculina. Durante la excitación, el pene sufre una erección, ya que la sangre llena de cavidades esponjosas su tejido interior, provocando que se vuelva rígido y crezca en tamaño.
La meseta será la fase en la cual la excitación se transformará en uniforme. Alguno de los cambios que suceden en el estado previo del orgasmo es el aumento del tamaño del glande y los testículos. Además, también es muy habitual que la respiración y el ritmo cardíaco se disparen.
Durante la fase del orgasmo, el esfínter, la uretra y el pene se contraen. En el proceso, el semen es forzado hacia la uretra por una serie de contracciones y espasmos hasta que es impulsado con fuerza hacia al exterior. Este proceso se llama eyaculación, y dependiendo del número de contracciones y la cantidad de líquido seminal que se expulse, el placer será menor o mayor.
La resolución consiste en la vuelta a los estados fisiológicos normales. Los tejidos de los órganos genitales se vacían de sangre, y se pierde la tensión del pene. Además, los testículos y el escroto vuelven a su tamaño original.
¿Cuáles son sus beneficios?
Los orgasmos no solo tienen numerosos beneficios para la salud física, sino que también tiene beneficios en el estado de ánimo, la autoestima y la salud mental. La cantidad de endorfinas, dopamina y oxitocina que un orgasmo libera ayuda a mejorar tu bienestar.
La oxitocina es la hormona responsable de aumentar la felicidad. Es por eso que vivir un orgasmo puede ser el aliado perfecto para combatir el estrés y la ansiedad del día a día. Este bienestar te ayudará a enfrentarte a los problemas de una forma más optimista y amable.
La felicidad será la clave para mejorar tu autoestima. La falta de estrés en tu vida, te permitirá mejorar la calidad de tus relaciones sociales. No solo te sentirás más a gusto contigo mismo, sino que tomarás decisiones más correctas.
¿Sabías que está demostrado que las personas que tienen más orgasmos son más productivas? Esto se debe al aumento del buen humor, seguridad y confianza que un orgasmo genera.
Además de todos los beneficios que mejoran la salud mental, también existen una serie de mejoras fisiológicas. El refuerzo del sistema inmunitario, un mejor descanso o la mejora de la salud cardíaca son algunos de los principales beneficios físicos.
En algunas ocasiones, un orgasmo también puede funcionar como analgésico natural. El clímax será capaz de aliviar dolores de cabeza y menstruales. Este alivio se produce, ya que el sexo libera una gran cantidad de endorfinas que bloquean el dolor.
Masaje erótico y orgasmo: ¿compatibles?
Aunque llegar al orgasmo no es el objetivo principal de los masajes eróticos, muchas de las personas que los prueban logran llegar. Este tipo de masajes se caracterizan por ser muy placenteros, pero no buscan el orgasmo ni se centran exclusivamente en los genitales.
A veces, cuando hablamos de placer, no lo concebimos sin pensar en el orgasmo. Sin embargo, aunque el masaje erótico sea sinónimo de satisfacción, el orgasmo y el placer no siempre van de la mano.
Estos espacios son idóneos para disfrutar de la relajación más sensual. De la mano de las mejores profesionales, podrás disfrutar del mejor masaje tántrico acompañado del ambiente más erótico.
Y tal vez te preguntarás ¿Podré llegar al orgasmo? La respuesta siempre va a depender de varios factores como el tipo de masaje, la actitud de la persona que lo recibe o la profesionalidad de la masajista que lo ejecute. Por lo tanto, pueden llegar a ser compatibles, pero no debemos centrarnos exclusivamente en él.
Parada Passeig de Gràcia
