En un masaje sensual, tanto el principio como el desarrollo y el final son igual de importantes. Olvidarse de una de estas partes podría cambiar la experiencia del mismo en todo su conjunto. Inundar el entorno de erotismo, aumentar el deseo del cuerpo con las manos y llegar a la excitación máxima en cada una de ellas es la principal prioridad de nuestras masajistas eróticas. Acariciar, lamer, mordisquear, arañar, entre otros, también son placer en sí mismos y estimulan la sensibilidad de las zonas erógenas.
Para poder alcanzar el objetivo del masaje sensual, es esencial apreciar las etapas que siguen a continuación:
- Hombros y nuca: en primer lugar, ellas masajean tus hombros y nuca para distensionar el estrés que posiblemente tengas acumulado. Así, a través de sus habilidades son capaces de proporcional alivio y preparar el camino hacia el placer. Recibirás la presión adecuada, mayor que una caricia pero menor que un masaje terapéutico.
- Espalda: siguen el masaje por los costados del cuerpo hasta llegar a la cintura, suben por la espalda deslizando sus pulgares alrededor de la columna vertebral. Esta segunda etapa consigue generar en tu interior una sensación de lo más deleitable.
- Glúteos: tendido boca abajo, notarás como sus manos moldean tus glúteos y pellizcan los músculos de la zona.
- Muslos: a partir de la rodilla, ellas continúan el masaje subiendo lentamente con todos los dedos hasta llegar nuevamente a los glúteos. Sin embargo, es en este momento cuando se deslizan suavemente en el interior de los muslos, una de las zonas más sensibles del cuerpo humano.
- Pantorrillas: las pantorrillas son tan o más importantes que los hombros. Aunque no nos lo parezca, en ellas se concentra mucha tensión y estrés. Al ablandar tus músculos, se favorece la circulación de energía y relajan totalmente tu cuerpo.
- Pies: a pesar de ser uno de los últimos pasos antes del verdadero placer, los pies también necesitan caricias. Con los dedos pulgares, ellas masajean la planta, el arco y los dedos, presionando centímetro por centímetro.
- Finalmente, nuestras masajistas eróticas encienden tu cuerpo con caricias y demás movimientos.
Todas las zonas de tu cuerpo reaccionarán ante sus manos, sus caricias y movimientos durante las diferentes etapas del masaje sensual. Ellas logran relajar tus músculos de las tensiones rozando sensualmente cada región corporal. Además, estimularán la segregación de las hormonas de la excitación, preparándote para el más agradable placer. Tu imaginación se verá reforzada, alimentando tus múltiples fantasías que llenarán el encuentro de goce, emociones y satisfacción extrema. Existen muchos tipos de masajes, pero los sensuales tienen una carga erótica que consigue sensibilizar personalidades.