Los masajes eróticos para hombres son una práctica especialmente diseñada para ellos. A diferencia de las mujeres, se cree que los hombres tienen muy focalizadas sus zonas erógenas y es muy habitual que se desconozca que además de los genitales, también se les puede excitar a través de caricias, besos o masajes en otras partes del cuerpo como el cuello o las orejas.
Con este tipo de masaje es posible excitar a un hombre y encender su deseo sexual para que las relaciones sexuales sean más satisfactorias y placenteras. Los masajes íntimos son sin duda un buen aliciente para recuperar la pasión y la intimidad que por el estrés diario ha quedado relegado en segundo plano.
En Shiva masajes puedes disfrutar de los masajes eróticos para hombres de la mano de nuestras masajistas tántricas, quienes procurarán que te sientas acompañado y agusto en todo momento.
Masajes eróticos: qué es y cuáles sus beneficios
Los masajes eróticos no sólo son una forma de excitarse y dar rienda suelta a las fantasías más inconfesables, sino que también son perfectos para liberar tensiones y el estrés del día a día.
Se trata de la práctica de masajear el cuerpo en búsqueda de excitación y placer mediante movimientos sensitivos a través de las manos del masajista. Este tipo de masajes tienen su origen en oriente y se suelen realizar aplicando aceites, cremas o bálsamos aromáticos para masajear el cuerpo a un ritmo muy lento para llevar a la relajación y potenciar todos los sentidos.
Entre los beneficios de los masajes eróticos, el más importante es sin lugar a dudas la relajación tanto del cuerpo como la mente. Con el ritmo de vida frenético que llevamos, nuestra mente y cuerpo están exhaustos. ¿Qué mejor manera de sacar todas las malas vibras y relajarte con un masaje erótico?
Por otra parte, los masajes íntimos también permiten aumentar el deseo sexual y estimular todos los sentidos: A través de caricias y movimientos muy lentos pero a la vez suaves, se canaliza la energía sexual para aumentar el deseo sexual y mejorar las relaciones sexuales.
¿Cómo hacer un masaje para seducir y excitar a un hombre?
Tal y como decíamos, se cree falsamente que los hombres tienen focalizadas sus zonas erógenas en los genitales. Los masajes sensuales para hombres son la mejor forma para experimentar y descubrir nuevas formas de excitación y placer hasta ahora desconocidas. Si deseas saber cómo hacer un masaje para seducir y excitar a un hombre con un masaje erótico, sigue leyendo.
El primer paso es sin lugar a dudas preparar el ambiente: Sírvete de velas aromáticas o incienso, y pon música relajante. No olvides bajar las luces. Tienes que crear el ambiente ideal para que no sólo se relaje, también debe sentirse a gusto.
Otro elemento indispensable en los masajes sensuales para hombres son los aceites o cremas especiales para masaje. También son una buena opción las cremas comestibles para jugar con la boca y la lengua. De todas formas, tenemos que conseguir un tacto agradable, suave y placentero; por ello, empieza con movimientos muy lentos y recorre todo su cuerpo sin prisa pero sin pausa: empieza por la espalda, desciende hasta los glúteos, luego las piernas, y por último los genitales.
Trucos para dar un buen masaje erótico
Para dar un buen masaje erótico es imprescindible que además de cumplir con los puntos anteriores, sepas crear complicidad y un ambiente íntimo. El erotismo y la sensualidad son muy importantes en este tipo de masajes. Trata de sorprenderlo con prácticas como rozar tus pechos contra la espalda o que sólo sienta tu tacto sin que te toque.
Puedes jugar a taparle los ojos con una venda o susurrarle al oído para aumentar la excitación, ya que las orejas son una de las partes más erógenas del cuerpo. También puedes mordisquear o lamerle el lóbulo de la oreja. Los pies también son zonas muy erógenas, prueba con un masaje ahí.
Si deseas llevar la experiencia más allá, prueba a vestirte de forma sexy con lencería u otras prendas con transparencias. Maquíllate de forma atrevida para sacar tu lado más sensual, seguro que le gusta.
Por otra parte, deja la estimulación del pene y los genitales para el final. Prueba con un masaje tántrico y recorre todas las partes de los genitales antes de centrarte en prácticas como el sexo oral o la penetración.