Hay personas que en ciertas circunstancias se consideran extrovertidas y que en otras son todo lo contrario. Eso significa que siempre tienen intención socializar—a menudo la interacción humana sirve para el alivio del propio cerebro—, pero también se pueden desinteresar muy rápidamente. A pesar de participar en los típicos debates sociales sobre política, televisión o deporte, hay gente que no consigue evadirse hablando de temas triviales. Por eso, se suele recomendar recibir un masaje para relajar cuerpo y alma, pero sobre todo la mente.
A menudo la gente recomienda la marihuana para relajarse. Al mismo tiempo, otros dicen que lo mejor funciona es un masaje. ¿Y por qué separarlos? Se puede contratar un servicio de masajistas profesionales aderezado con unas hierbitas buenas. En Manhattan existe un local, CAP Beauty, donde además de realizar masajes tienen un gran surtido de productos orgánicos: estantes surtidos con productos de los que probablemente nunca hayas oído hablar, como la Rosa de Luna de Sal de Mar y Salvia Blanca de Hydrosol. Su convicción por los productos naturales es tan grande que ni siquiera tienen en stock algo que no sea 100% natural y al mismo tiempo ofrezca un rendimiento excelente.
Su masajista es Kumara Sawyers, que ofrece la práctica de un masaje restaurador, que reequilibra tu cuerpo y marca el comienzo de la curación. Lógicamente, cuando piensas en marihuana debes ser consciente de que la dosis tiene que estar muy controlada para que no haya episodios desagradables. El consumo de este tipo de sustancias puede potenciar los efectos de todos los estímulos que nos rodean, y un masaje no iba a ser menos. Los receptores de estímulos del cuerpo humano perciben de una manera más intensa el trabajo del masajista, que puede reducir la tensión del cliente con una pequeña ayuda para trabajar de manera más precisa y efectiva.
Indudablemente, las zonas que más tensión suelen padecer, como el cuello y la espalda, se verán tan liberadas como al administrarse un tratamiento de relajantes musculares. De todos modos, esta es una práctica que solo se recomienda con masajistas profesionales, pues sus consejos no tienen precio, como beber agua al finalizar para eliminar las toxinas ingeridas. No hay duda de que es una experiencia a tener en cuenta.