Sexo tántrico: las cuatro posturas clave

¿Qué es el sexo tántrico?

El sexo tántrico es una práctica basada en el tantra, una filosofía de vida de origen oriental que utiliza la energía sexual para conseguir una conexión con uno mismo. Surgió hace más de 4.000 años en la India y el Tíbet, era una forma de protesta contra la religión que afirmaba que para alcanzar la iluminación debía rechazarse la sexualidad. El tantra busca expandir la conciencia del ser humano y conectarlo al mundo espiritual y el camino es a través de la energía sexual, que es la energía de creación y por lo tanto la más sagrada.

El sexo tántrico tiene que ver con un enfoque mental más que con una técnica en concreto. Presta más atención al proceso del acto sexual que al fin de la eyaculación a diferencia del sexo tradicional que conocemos. Se debe a que durante el proceso es cuando podemos experimentar con la energía sexual para poder experimentar largas sesiones de placer y de relajación. Los más experimentados en el mundo del tantra pueden usar el sexo como una forma de meditación.

Sin embargo, aunque tú estés empezando a introducirte en el mundo del tantra desde el primer momento serás capaz de sentir otra forma de vivir el placer en tus relaciones sexuales e incluso podrás experimentar esa relajación y liberación sexual que va ligada al sexo tantrico. El tantra es una ciencia. Rendirse al amor, relajándose en él, sin expectativas.

En el tantra la pasión es una oportunidad para la fusión y traspasar la mente, el ego. Cuando se logra alcanzar este estado meditativo, se experimenta también la unión de las dos energías. Esta fusión es más profunda a medida que transcurre el tiempo en el que los dos estáis unidos sexualmente, y después llegaréis al éxtasis, a samadhi.

Cómo practicar el sexo tántrico

Esta práctica es una experiencia diferente a lo que haces habitualmente. Por eso es aconsejable preparar el ambiente creando un entorno agradable y especial. Consigue una luz tenue regulando la de la estancia y utilizando velas aromáticas. La temperatura debe ser la adecuada para que os encontréis cómodos estando desnudos durante esta larga sesión de placer, puedes elegir también una música relajante o sensual de fondo. El objetivo es estimular todos los sentidos antes de que empiece el contacto físico.

Las técnicas del Tantra no son solo posturas sexuales, también son diferentes tipos de masaje erótico para estimular las zonas erógenas y llevar a la otra persona a un estado absoluto de relajación y placer. Tantra es ser consciente de la energía sexual y ser capaz de moverla por todo el cuerpo. Es la sabiduría del arte de hacer el amor para experimentarlo no solo como la búsqueda del placer y la eyaculación sino como el camino hacia el orgasmo tántrico, el éxtasis y, en definitiva, la sexualidad espiritual.

Para empezar, una buena respiración es una de las claves para practicar el sexo tántrico. Debéis sentaros desnudos uno enfrente del otro, mirándonos a los ojos, respirando de manera pausada hasta que vuestra respiración se sincronice, esto creará una sensación muy agradable de unión con tu pareja y al mismo tiempo os proporcionará toda la relajación que necesitáis para comenzar.

Después lo más acertado es seguir con un masaje erótico tántrico, estimulando las zonas erógenas de tu pareja y haciendo que se relaje y al mismo tiempo esté más excitado. Este es un momento en el que no hay prisas y el objetivo es sentirse cada vez más conectado y que llevas a tu pareja a un estado de placer muy intenso.

Entonces habrá un punto en el que sintáis que es el momento de llevar esta relación sexual a la siguiente etapa, para las que os recomendamos las posturas sexuales clave para sentiros relajados, conectados y en las que podáis sentir cómo fluye la energía entre vosotros.

Las cuatro posturas clave

La fusión: Es una de las posturas más relajantes y lentas del Kamasutra, el acto se realiza en movimientos profundos y circulares. Ambas partes buscan el placer de forma pausada, irradiando energía sexual y buscando la conexión perfecta. Es una de las mejores posiciones para retrasar la eyaculación porque el cuerpo del hombre está completamente relajado, sin ejercer tensión o hacer un esfuerzo de ningún tipo mientras que ella es la que marca el ritmo.

Padm: El hombre se sienta con las piernas cruzadas y la mujer se sienta en su regazo, rodea el cuerpo del hombre con sus piernas y lo abraza por el cuello. El hombre levanta lentamente a la mujer para experimentar un orgasmo único porque permite una mayor estimulación del punto G, además de mantener el contacto visual entre la pareja.

Unpapad: Esta postura tiene como objetivo relajarse sincronizando la respiración, lenta y profunda. Ambos permanecéis sentados, ella levanta ligeramente una pierna, sosteniéndola con la mano, y allí se inicia la penetración lentamente.

La sirena: La mujer ha de tumbarse en una mesa boca arriba con las piernas extendidas, quedando a la altura de la cintura del hombre para que él la penetre de pie. Con movimientos lentos y profundos, ambos disfrutarán del calor del otro y una penetración y conexión más profunda. Una variación de esta postura para que sea más placentera es colocar una almohada o cojín bajo los glúteos de la mujer y que ella alce las piernas juntas en una posición de 90º.

Cualquier pareja puede disfrutar del sexo tántrico al nivel que quieran, ya sea acercándose a las posturas sexuales o también teniendo en cuenta todo lo que significa el tantra, lo importante es crear esa conexión con tu pareja durante el acto sexual.

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