6 aspectos clave de un masaje erótico

Un masaje erótico no es solo acostar al cliente sobre una camilla para después frotarse sobre este, excitándole con tu cuerpo. Se trata de todo un proceso de relajación, donde se conjugan diversos factores con el propósito de ofrecer una experiencia excitante e innovadora

Concebirlo bajo este último precepto contribuirá a que puedas ofrecer una experiencia de ensueño, la cual sea recordada con sumo gozo en los sueños húmedos de tus clientes. Y esto no se logra nada más a través de lencería de alto voltaje o con una actitud coqueta. 

Es necesario tener en consideración ciertos aspectos que convertirán a tu cita con una masajista erótica en una fascinante sesión, adentrándote en un maravilloso universo de sensaciones placenteras. Sí eres masajista, conseguirás enganchar a tus clientes hasta fidelizalos a límites inimaginables. 

Sí no sabes cuáles son aspectos clave para dar un masaje erótico que haga delirar los sentidos de quien recurra a tus servicios, despreocúpate porque has llegado al lugar indicado. 

¿De verdad? ¡Absolutamente! A través del siguiente artículo vas a conocerlos más a fondo aquellos aspectos clave para dar un masaje erótico con condiciones:

Ambientación

Un lugar ameno e impoluto hará sentir al cliente como si estuviese en su casa, abriéndose con confianza y que permitirá crear ese ambiente propicio para conectar y alcanzar máxima complicidad entre ambos para disfrutar de su sexualidad sin tabúes ni complejos de ningún tipo. 

Esmérate en mantener un espacio agradable para ofrecer masajes eróticos, donde exista una iluminación tenue a la vez que colocas alguna nota musical ligera para relajarte y desconectar del mundo exterior. Asimismo, impregna la habituación con delicadas fragancias para estimular los impulsos sexuales. 

Técnica del masaje

¡Hey, cuidado! Recuerda que tu cliente no es harina para amasar. Y decimos esto, porque la técnica del masaje va incidir directamente en el nivel de satisfacción que llegue a sentir este susodicho. Por lo tanto, esfuérzate por ser lo más cuidadosa posible con su piel, centrándote en movimientos suaves pero a la vez precisos a través de los cuales es posible liberar los músculos de tanta tensión acumulada. 

Del mismo modo, juega con roces realizados con las yemas de tus dedos o frotaciones con la palma de la mano de forma lenta. 

Zonas erógenas

Identificarlas no es tarea fácil pero será lo mejor que puedas hacer, debido a que serán esas “teclas necesarias para encender al cliente como nunca nadie lo había hecho”. Estas zonas van más allá del pene, testículos o área del perineo masculino. 

Existen otras áreas como la planta de los pies o el cuello en donde se alojan un sinfín de terminaciones nerviosas, las cuales harán vibrar a tu cliente en cuestión de segundos. Así que date el tiempo que necesario para explorar su cuerpo, centrándote en esos lugares que con solo tocarlos son capaces de arrancarles sedientos gemidos. 

Aceites

Aquí no vale coger el aceite cosmético que compraste en el supermercado apresuradamente. Debes seleccionar un aceite especial con esencias aromáticas, cuyas propiedades místicas para la relajación son excepcionales. Su aplicación NO debe hacerse en medidas justas, racionándolo como si fuese alguna sustancia ilegal. 

Vierte cuanto consideres necesario y asegúrate de que sus componentes no sean perjudiciales para la piel.  

Texturas

¡En la variedad está el gusto! Sí quieres probar cosas nuevas, estás en todo tu derecho. Más aún en un masaje erótico, cuando las emociones están a flor de piel e imponen un clima sexual idóneo para aventurarte hacia los desconocido. Por lo tanto, incluye a objetos con diversas texturas que sean suaves al tacto. 

Estos pueden ser desde plumas hasta pétalos de rosa o telas como la seda, rozándolas cuidadosamente para transmitir nuevas sensaciones. 

Uñas cortas

El último aspecto clave de un masaje erótico son las uñas cortas. Mantener las uñas con una longitud decente evitará que dejes marcas indeseables en tu cliente, las cuales puedan restarle valor a su imagen en términos estéticos e incluso puedan prestarse para malos entendidos con personas cercanas a su círculo más íntimo. 

Dar un buen masaje erótico no es nada del otro mundo. Sí tienes presente todas estas claves que leíste en este artículo, conseguirás encender una llama voraz e insaciable que solo podrás apagar con tus propias manos.

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