Los secretos mejor guardados de las especialistas en masajes eróticos.
Convertirse en masajista erótica no es tarea fácil. Además de llevar un extenso recorrido a sus espaldas, también deben poseer algunas habilidades personales innatas. La empatía, la flexibilidad y el erotismo son algunas de las virtudes de las mejores masajistas.
El masaje genial es mucho más que eso. El cuerpo y la mente son capaces de relajarse y abrirse al autoconocimiento. Esta técnica favorece la autoestima, refuerza la salud sexual y contribuye al equilibrio emocional.
El perfil excelente
En todos los trabajos se requiere un perfil de empleado selecto concreto para poder trabajar de forma perfecta. En los centros de masajes eróticos pasa exactamente lo mismo. Sin embargo, solo algunas pocas expertas están capacitadas para poder desempeñar esta profesión.
En Shiva masajes, nos aseguramos estrictamente de que todas nuestras masajistas cumplan con las características necesarias para proporcionarte la experiencia más placentera. No nos conformamos con un simple servicio correcto, sino que siempre buscamos destacar por nuestra excelencia.
Expertas en sensualidad
Las masajistas eróticas tienen el poder de crear una de las experiencias más relajantes y satisfactorias en cada uno de sus clientes. Aunque lo parezca, no consiguen producir este placer por arte de magia, sino que disponen de un amplio conocimiento sobre el cuerpo humano.
Actualmente, todas nuestras masajistas deben saber manipular terapéuticamente los músculos del cuerpo humano. Por esta razón, cada movimiento ejecutado en el cuerpo del cliente siempre tendrá una finalidad concreta.
No solo es necesario que dominen la fisiología y la anatomía humana, sino que es importante que conozcan diferentes técnicas de masajes eróticos. Si la masajista erótica se centra en la tensión acumulada en la espalda, conocerá perfectamente su anatomía, especializándose en su tratamiento.
Uno de los complementos imprescindibles para los masajes eróticos: el aceite. Existe una gran diversidad de aceites corporales, por lo que es importante conocer el adecuado para cada ocasión.
Sin duda, las mejores masajistas eróticas son las que se están formando continuamente y que abarcan una amplia diversidad de técnicas.
Cualidades personales innatas
En este trabajo, las masajistas también deben poseer algunas habilidades personales innatas.
Como en todos los trabajos es un requisito ejercer con la mayor profesionalidad posible. En otras palabras, estas masajistas deben ser flexibles y adaptarse a todo tipo de circunstancias. Ser educado y respetuosos es una regla básica para trabajar cara al público. Por esta razón, debe estar dispuesta a trabajar con diferentes géneros, culturas y diferentes rangos de edades.
Asimismo, las masajistas no deben establecer ningún vínculo más allá que el de la relación masajista-cliente. Por lo tanto, no sería adecuado preguntar sobre aspectos personales de la vida privada del cliente, aunque él estuviera dispuesto a contarlos.
Otro de las cualidades imprescindibles que una masajista erótica debe tener es la empatía. En este trabajo, la empatía juega un papel fundamental para que el masaje se desarrolle con éxito. Es importante que la masajista entienda y sepa localizar en cada momento las necesidades de su cliente. Sin olvidar la profesionalidad en ningún momento, las masajistas deben ser capaces de sacar su lado más humano durante el masaje.
La cercanía con la que se trate al cliente también será un hecho determinante en el desarrollo de la experiencia. Una buena masajista erótica es capaz de crear un espacio relajante, donde el cliente pueda sentirse cómodo y seguro en todo momento. En esta experiencia tan íntima, la masajista debe garantizarle su confianza para facilitar la fluidez del masaje.
Esta especialidad de masajes se caracteriza por su erotismo. Por esta razón, las mejores masajistas eróticas trabajan cada movimiento con un gran erotismo y sensualidad. Acostumbra a ser una de las cualidades innatas que llevan en la sangre.
Durante el masaje, el erotismo será un factor clave para estimular cada una de las partes de tu cuerpo. Solo esta habilidad será capaz de cautivar todos los sentidos de tu cuerpo. Porque sí, en un masaje erótico todos tus sentidos entraran en juego.
Aunque pueda parecer evidente, el atractivo físico es otra de las cualidades de las masajistas eróticas. Su belleza y su sensualidad no dejarán indiferente a ninguno de los clientes.
Por último, no podemos acabar sin mencionar probablemente una de las cualidades más importantes: la atención. En los masajes eróticos, la experiencia debe ser personalizada y ajustada a las necesidades de cada cliente. Saber escucharlo es primordial para poder solventar sus problemas y satisfacerle en todo momento.
Es un reto constante para la masajista saber escuchar y leer entre líneas las demandas del receptor del masaje. A veces estas inquietudes serán expresadas por el propio cliente, pero muchas otros deberán ser interpretadas por ellas mismas.
A partir de estas cualidades, es importante que cada masajista construya su propio perfil y estilo. La clave está en marcar la diferencia entre la multitud. Por eso, la dedicación y la experiencia serán la guinda del pastel para convertir el masaje erótico en una experiencia excelente. Solo las mejores masajistas son capaces de repetir un cliente y ofrecerles la oportunidad de vivir un masaje totalmente diferente al anterior.
Si la masajista erótica cumple con los requisitos que hemos mencionado anteriormente, esta será capaz de transportar al cliente a una fantasía para ofrecerle el mejor masaje erótico de su vida. Porque al final en eso consisten estos masajes, en ayudar al cliente a evadirse de la realidad y del estrés continuo que está sometido día a día.
La confianza y satisfacción de nuestros clientes es nuestra mayor preocupación. Por este motivo, en Shiva masajes nos tomamos muy en serio que nuestras trabajadoras cumplan con cada una de las cualidades necesarias para convertirse en las mejores masajistas eróticas. Esto explica que nos hayamos convertido en el mejor centro de masajes eróticos de Barcelona.
Parada Passeig de Gràcia
