A menudo trabajar en una oficina puede causar distintas repercusiones tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente. Por norma general, trabajar en una oficina empuja a la persona a llevar una vida más bien sedentaria por la poca actividad física que se realiza durante la jornada.
A nivel mental, trabajar en una oficina puede provocar estrés laboral y en algunas ocasiones, ansiedad, que a su vez pueden manifestarse en las distintas partes del cuerpo provocando nudos, dolores y tensión que a largo plazo pueden agravarse.
El bienestar fuera de la oficina
olemos relacionar la salud con ideas como el ejercicio físico, la pérdida de peso, leer sobre cosas que nos aporten algo y nutra nuestra mente, etc.
No obstante, en general, no se suele pensar en los masajes como una terapia alternativa para mantenerse sano. De hecho, los masajes eróticos, tienen múltiples beneficios a largo plazo porque no solo ayudan a mejorar el bienestar físico, sino también el mental y sexual.
Razones para darte un masaje regularmente
Existen múltiples razones por las que darse un masaje relajante de manera regular podría mejorar tu salud en general. Para evitar las consecuencias del estrés laboral, un masaje erótico puede prevenir distintas enfermedades.
El masaje tradicional y el masaje erótico comparten las mismas ventajas, pero gracias al elemento sensual que incluye el masaje erótico, también puede aportar beneficios a la salud sexual.
Reducción del estrés
Los masajes eróticos son la herramienta perfecta para combatir el, ya que lo único que tendrás que hacer es tumbarte y relajarte, dejando que la masajista se ocupe de ti. Los agentes estresores suelen manifestarse tanto física como mentalmente en forma de ansiedad, insomnio, fatiga, problemas digestivos, etc.
Gracias a las caricias y el roce del cuerpo de las masajistas, se disparan las hormonas de la felicidad contrarrestando los efectos negativos del estrés y se reducen los niveles de cortisol.
Aumento de la libido
Los masajes eróticos empiezan por masajear las zonas que acumulan más tensión, como el cuello y la espalda y acaban enfocándose en las zonas erógenas del cuerpo. Estas zonas erógenas incluyen las nalgas, el pecho, los muslos y el área genital.
El flujo sanguíneo aumenta gracias a la estimulación de estas áreas y se despierta una sensación de conciencia e impulso sexual natural que en consecuencia es capaz de aumentar la libido.
Aunque el objetivo principal del masaje erótico no sea el alcanzar un orgasmo, es cierto que es un añadido de lo más tentador de esta experiencia.
Prolonga la eyaculación
Independientemente de los factores externos que influyen en el estado de ánimo, la profesionalidad y las técnicas de nuestras masajistas son la clave para conseguir estimular el área genital de manera correcta para de esta manera, conseguir prolongar la eyaculación.
La masajista te llevará a consciencia hacia el clímax y en el momento correcto parará la estimulación para ayudarte a controlar la eyaculación. De esta manera se despierta el flujo sexual y el orgasmo se vuelve más fácil de controlar.